FrancisHoy hemos cambiado los pupitres por los bancos de la Iglesia. La pizarra hoy ha sido nuestro corazón, y quien ha escrito en él con tinta invisible pero permanente, ha sido el mismo Jesús. Y … ¿qué nos ha transmitido? Un mensaje de esperanza, de cambio, que si seguimos su camino seremos felices.
En clase, previamente, estos días hemos reflexionado sobre los obstáculos que nos impedían seguir a Jesús, de hecho, hemos construido unas montañas con ellos. También hemos escrito un MANIFIESTO expresando las actitudes positivas que nos van a ayudar a crecer como personas y cristianos. En definitiva, a preparar nuestro corazón ante la Navidad que ya llega.
Hemos derribado las montañas y el camino hacia Jesús ha quedado libre. Seguimos en el camino de la Navidad.